jueves, 14 de octubre de 2010

El guiño del Doctor Pangloss: ¿Por qué nos alegramos?


Agroisleña es una nefasta compañía. Relacionada a miles de envenenamientos, culpable de competencia desleal y de distorsionar el mercado… pero sobretodo, responsable en alto grado del establecimiento del modelo agrícola de la revolución verde en Venezuela. No es suficiente todo lo que se pueda decir para describir los horrores asociados a esta compañía. Precisamente por esta razón, pregunto: ¿que puede tener de bueno que el Estado adquiera semejante monstruo?

Lo que es malo, lo es independientemente de quien lo posea. Una planta de energía nuclear privada es mala, pero sigue siendo dañina aunque pase a ser pública. La tecnología no es neutral, responde a concepciones particulares del mundo. Cuando se evalúa una tecnología, se debe considerar a que tipo de sociedad esta está vinculada. Una planta de energía nuclear no solo es mala por que produce residuos radioactivos, también lo es por que crea patrones de dependencia energética, centraliza su producción. Es decir, está relacionada a patrones de ordenamiento social centralizados, jerarquizados.

Cuando evaluemos la COMPRA de Agroisleña, también debemos preguntarlos sobre la tecnología asociada a esta compañía. ¿Esta tecnología produce soberanía e independencia del agricultor? o ¿involucra un esquema de subordinación y dependencia?. Estos cuestionamientos nos llevan ineludiblemente a una pregunta mas profunda: ¿cuál es el modelo agrícola de la nación? En este sentido nuestra constitución es sumamente clara cuando plantea en su artículo 305 que: “El Estado promoverá la agricultura sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral…” En este punto sobran las palabras.

Una de las distorsiones mas alarmantes presentes en Venezuela, una que hace profundamente insustentable a nuestro modelo, es la altísima dependencia que tenemos del extractivismo petrolero. Esta distorsión está aderezada en el mercado interno por grandes subsidios a la energía fósil, circunstancia que ha estimulado un uso profundamente irresponsable de esta energía. Todos los que vivimos en Venezuela los años 80 y 90 sabemos que incrementar los precios de los combustibles es socialmente explosivo. Esto permite entender (mas no compartir), el por que de los bajos precios. Sin embargo, el caso de los agrovenenos es completamente diferente. Disminuir los costos de estos venenos abre innecesariamente un camino sumamente peligro. Esta circunstancia puede muy bien estimular el uso de estos infortunados productos.

También debemos considerar que una medida por parte del Estado que estimule el uso de agrovenenos es incompatible con el espíritu de la Ley de Salud Agrícola Integral. Particularmente es incongruente con lo planteado en su articulo 54, donde se expresa que es una responsabilidad del Estado “Impedir progresivamente la producción, distribución, intercambio, comercialización y uso de insumos químicos tóxicos en los sub-sectores: vegetal, animal, forestal, acuícola y pesquero…

Muchos queridos amigos consideran que esta compañía puede ser transformada a una empresa productora de bioisumos. Respeto su opinión, pero pregunto: ¿para ser zapatero, debo comprar una cafetería?... ¿tiene esto sentido?. Por que intentar convertir en algo bueno una compañía tan profundamente dañina. ¿Tiene sentido pagar por esto?. Tal vez lo que se debió hacer, para ser congruentes con nuestras leyes, era matar el monstruo… no adoptarlo.

3 comentarios:

carinasalazar dijo...

Muy clara su posicion camarada...y entonces como hacemos la transicion? y si vendemosmientras los zapatos en la farmacia? el trbajo es duro y largo. lo felicito popr su blog.

Anónimo dijo...

Comparto tu conclusion, si supuestamente estamos desarrollando alternativas para que adoptar a ese monstruo?

Anónimo dijo...

bueno,ya comentado y todos los sabemos que la agricultura venezolana es altamente dependiente de los agroquimicos,preguntense ¿que pasaria con la produccion agricola si de un dia para otro se dejara de vender estos insumos agroquimos? por mi parte se tiene que hacer gradualmente,ypara eso se esta controlando el espendio de estos y a su ves informando sobre los veneficios de la agroecologia,punto clave para una agricultura sostenible y sustentable que para ello tiene que existir voluntad politica y si caminamos en ella,encuanto al tema se refiere. de todos modos sus comentarios son compartido por muchos pero en un tema en el cual yo como agricultor,que quiero como otros mas cambiar nuestros patrones de asistencia agricola(manera o forma como cuidamos nuuestros cultivos)tenemos una clara vision de darle un vuelc o positivo a todo esto. pensemos lo contrario de lo negativo y trabajemos en ello.