El Holoceno, ese período de estabilidad climática que nos ha permitido florecer como especie y construir civilizaciones, puede pasar a ser un recuerdo. El Holoceno representa un intervalo de gracia, que nos ha permitido cultivar los alimentos que sustentan nuestra vida. Es un susurro de estabilidad en el caos del tiempo geológico. Comprender las dinámicas del Holoceno es fundamental para valorar la fragilidad de nuestro planeta y tomar medidas para asegurar un futuro sostenible. Sin embargo, esta ventana de oportunidad se está cerrando, dejando tras de sí un profundo anhelo por un pasado que ya no volverá.